- La localidad se llena a rebosar para este encuentro, y la cala del Port Bo –donde se instala el escenario– se convierte en una platea improvisada de embarcaciones donde no cabe ni una aguja.
Cuando llega el verano, la Costa Brava se mece al ritmo de las habaneras. En muchos pueblos puedes disfrutar de conciertos al aire libre, con diferentes grupos que nos traen las canciones de ultramar procedentes del Caribe en el siglo xix, tan arraigadas en la cultura popular catalana.
La actuación más esperada es, sin duda, la Cantada de Habaneras de Calella de Palafrugell, uno de los eventos turísticos imprescindibles de la Costa Brava, que se celebra el primer sábado de julio y que disfrutamos desde el año 1966.
El marco de este espectáculo no puede ser más adecuado. Calella es un pequeño núcleo de casas blancas junto al mar que conserva todo el encanto de los antiguos pueblos de pescadores. La localidad se llena a rebosar para este encuentro, y la cala del Port Bo –donde se instala el escenario– se convierte en una platea improvisada de embarcaciones donde no cabe ni una aguja.
Si decides venir, hazlo con antelación para evitar problemas de aparcamiento y para encontrar un buen lugar para el concierto. Así podrás aprovechar, también, para descubrir la población y visitar el Mercado de la Habanera, en la plaza de l’Església.
No olvides tampoco probar el cremat, la bebida ideal para acompañar habaneras tan populares como La bella Lola o El meu avi, dos clásicos que consiguen hermanar a todos los espectadores de la cantada.
Más info en: costabrava.org
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