El arte de la tapa y la gastronomía a pequeños bocados tiene en Almería un gusto especial. Marcada por su excepcional clima suave, al igual que toda la cocina del sur de España, Almería cuenta con una selección de platos de tapeo que han sabido dar la vuelta al mundo: el ajo colorao, el atún con tomate, las acelgas esparragás o los clásicos pescaítos, el jamón, la tortilla…
Las tapas en Almería son un ritual, como sucede en casi toda Andalucía, y son numerosos los bares y cervecerías que, a lo largo del año, ponen en marcha concursos o rutas de tapas como la que se celebró el pasado invierno, “Tapas de cine”, que mezclaba de forma muy original las dos caras de esta región andaluza: su vinculación al cine (como escenario de películas tan míticas como Cleopatra) y su cocina tradicional.
Uno de los sabores que uno no puede perderse durante unas vacaciones en Almería es el gazpacho que no por típico es tópico, pues en esta provincia andaluza tiene un gusto especial. Otra de las tapas autóctonas más interesantes son las migas, que saben aún mejor acompañadas de una buena cerveza fresca; o las patatas en ajopollo.
En la zona de Roquetas de Mar encontrarás un gran abanico de rincones en los que probar todas estas especialidades que se sirven en plato pequeño, pero que ofrecen grandes sabores.
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