Crucero por los Fiordos Noruegos
El claro ejemplo del éxito del programa Renacimiento, que hace unos meses comenzó la naviera MSC Cruceros, lo pude confirmar el pasado mes de mayo cuando viajé en el MSC Sinfonia, segundo buque de la compañía de cruceros que se sometió al Renaissance Programme. No solo es el excelente trabajo realizado en los astilleros, devolviendo un buque mucho mejor, también este éxito se refleja en algo tan palpable como la ocupación. Y es que viajar en un buque con todos los camarotes ocupados, en una época con una gran saturación de barcos de cruceros, algunos de ellos equipados con mil y una instalaciones de ocio, no suele ser muy frecuente durante el mes de mayo.
Es cierto que el itinerario que la compañía había programado para el MSC Sinfonia invitaba a reservar a cualquier crucerista. Exceptuando la ausencia de una escala en Stavanger -con su visita al celebérrimo Púlpito-, navegar por los fiordos de Flam o Geiranger, visitar Warnemunde -puerto idóneo para visitar la lejana Berlín- o descubrir ciudades como Copenhague o Bergen son motivo suficiente para embarcarse en el nuevo MSC Sinfonia.
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