Lo primero que llama la atención cuando te acercas al puerto, son las dimensiones de esta nave. Cuando fui a embarcar en Barcelona, estaba al lado del Norwegian Spirit y a la vuelta, del Norwegian Epic. En Nápoles eran el MSC Divina y el MS Eurodam. Cualquiera de ellos se sentían empequeñecidos y es que este gigante de los mares es realmente grande, muy grande. Una vez que vas destripando sus entrañas, te das cuenta que Royal Caribbean ha pretendido con sus barcos de la clase Oasis, ofrecer a los viajeros un concepto diferente de viajar en crucero. Se mezclan las sensaciones tradicionales con otras nuevas, lo cual para el ususario, es de agradecer.
Nada más embarcar por la cubierta 5 Royal Promenade, me dí cuenta que iba a ser un viaje especial, como así fué. Son sensaciones que tienes cuando entras en algún sitio y notas algo diferente. La planta principal donde se centraliza casi toda la vida de ocio es la citada Royal Promenade en la cubierta 5. Una galería de entretenimiento, restauración y compras, desde joyería hasta souvenirs y en la que disfrutamos de las noches de diversión.
Sigue leyendo en: cruceroadicto.com
0 comentarios :
Publicar un comentario